En "Training for Sudden Violence", uno de sus libros centrados en la metodología para el entrenamiento Miller establece tres aspectos que se deben dominar para defenderse de manera segura y que por tanto deben ser tratados de manera regular en las clases, veamos cúales son estos proncipios:
Consciencia situacional.
Señala Rory Miller que la conciencia es un concepto amplio y a la vez circunscrito y específico.
Puede referirse a darse cuenta en un instante de la posición y el momento de un atacante o a ser capaz de leer la dinámica de toda una sala o espacio abierto.
Miller destaca que si bien es importante ver y percibir una situación peligrosa también es muy importante comprenderla para poder responder de la manera más eficiente.
Entrenar este aspecto implica conocimientos teóricos y el trabajo mediante escenarios y drills como los que propone Miller en el libro antes citado.
Iniciativa.
El segundo aspecto que se debe trabajar en el aprendizaje de la defensa personal según Rory Miller es la iniciativa.
Según Miller es la habilidad de actuar de manera rápida y decidida, moviéndonos, tomando decisiones adecuadas a la situación.
Por ello hay que entrenar para no dudar y aquí también el entreno bajo estres en escenarios es relevante.
Permiso.
Según Rory Miller el permiso es la habilidad de hacer lo que has decidido hacer, de actuar de manera eficiente a pesar de toda la experiencia previa de condicionamiento social.
Por eso es importante que las personas que están aprendiendo defensa personal sepan en qué momentos deben romper reglas y ser capaces de actuar de manera decidida.
También debe conocer sus limitaciones personales para actuar de manera violenta incluso en condiciones donde es inevitable.
Por ello las clases deben ayudar a este conocimiento de cada alumno y encontrar los ejercicios y estrategias que le permitan romper las limitaciones y bloqueos que puedan poner en peligro su vida cuando es imprescindible actuar.
Referencias
Rory Miller "Training for Sudden Violence"
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